Errores al hacer alianzas en un nuevo negocio
Las alianzas en un nuevo negocio son una excelente idea para hacerlo crecer con mejores bases, pero a veces se cometen errores, estos son los más comunes.
Las alianzas en un nuevo negocio pueden ser una gran idea para impulsar dos o más emprendimientos entre sí o para bajar costos de producción, distribución, empaque, etc.
Sin embargo, antes de dar el paso a buscar una alianza estratégica te recomendamos analizar cada detalle para evitar problemas futuros o malos entendidos con tus futuros socios. Para que mantengas bien encendidas las antenas, te contamos de los errores más comunes al hacer alianzas en un nuevo negocio.
Antes que nada, recuerda que la confianza, la solidaridad y el respeto deben mantenerse como eje rector en cualquier relación, ya sea laboral, familiar o de amistad. Si las tienes, seguro todo saldrá tal como planeas o mejor; así que para evitar errores, procura tener estos valores presentes en cada momento.

No hablar claro porque es mi amiga
Cuando iniciamos un negocio lo más fácil y lógico que podemos hacer es apoyarnos de las personas que tenemos a nuestro alrededor para dar estructura y hacer crecer el proyecto mientras que también apoyamos a otros emprendedores; es literalmente un ganar ganar.
Sin embargo, esta clase de relaciones pueden traer la desventaja de que el cariño que sentimos por las otras personas nos impida hablar claro o que optemos por obviar ciertas cosas en lugar de ponerlas sobre la mesa para evitar confusiones.
Por todo esto, si estás pensando en forjar una alianza con una amiga, no tengas miedo de hablar sobre inquietudes, dudas, expectativas… y sobre todo, temas relacionados con dinero.
No tener claros los objetivos de la alianza
Ten siempre en mente que el éxito de tu negocio dependerá de las bases en las que lo asientes; esto también aplica para tus alianzas así que desde el principio fija de manera interna y con tus posibles colaboradores los objetivos por los que trabajarán juntos.
Los objetivos pueden ser de muchos tipos, pero es importante que todas las partes involucradas estén absolutamente de acuerdo en ellos, pues además esto hará que todos trabajen y se esfuercen por obtener los mismos resultados.

No conocer a tu socia
Algo súper importante antes de establecer cualquier tipo de alianza es conocer bien las habilidades, aptitudes, alcances y áreas de oportunidad de tu posible socio. Si conoces a profundidad tu posible aliado tendrás más claras las áreas en las que podrá ayudarte y en las que tú y tu negocio le serán útiles.
Recuerdan que sin importar que sea tu amiga de toda la vida o alguien a quien conociste en uno de nuestros grupos de Mission Moms, tienes todo el derecho a preguntar para resolver cualquier duda que te surja.
Hacerlo sólo porque es mi amiga
Cuando estamos comenzando un negocio o alguna de nuestras amigas o familiares lo está haciendo es muy común que surjan las ideas para colaborar, y por supuesto casi siempre decimos a todo que sí, pero parte de ser emprendedora también consiste en aprender a decir que no sin miedo a herir susceptibilidades.
Si consideras que el expertise de la persona o empresa que te está ofreciendo una alianza no aportará demasiado en esta etapa de tu proyecto, es mejor decir que no, al final, si la que se acercó es verdaderamente tu amiga, entenderá tus razones y aunque la alianza no sea posible, continuará apoyándote incondicionalmente.
Obviamente querrás recibir toda la ayuda disponible, pero antes de aceptar, piensa muy bien en todo los puntos que tocamos en este artículo para evitar que lo que empieza como un cuento de hadas termine como película de terror.

No marcar límites en la alianza de tu nuevo negocio
En las alianzas que se forman cuando un negocio va comenzando es común que las líneas que marcan los límites entre las misiones, obligaciones y derechos entre las partes se desdibujen, pues como ya hemos repasado antes, es común que la relación se forje entre conocidas.
Para evitar que esto te suceda y se convierta en un problema, desde el momento de plantear la alianza, establece con tu colaboradora cuáles serán las tareas y los permisos de cada quien, así como todo lo relativo a inversiones y ganancias.
Dejar todo en el aire
Si quieres que todo salga lo mejor posible y que no haya ni un pequeño espacio para los malos entendidos, escriban absolutamente cualquier acuerdo y luego firmen el documento.
No tengas miedo de pedir, estás en tu derecho de buscar el bien para tu negocio.
