Liderazgo latino: un ejemplo de subrepresentación

Debemos cerrar filas para reclamar los espacios que nos corresponden

Los latinos son el segundo grupo demográfico más grande en Estados Unidos. Actualmente, comprenden casi 20% de la población en ese país y, anualmente, se estima que contribuyen con 9 mil millones de dólares a la economía estadounidense.

De acuerdo con datos proporcionados en el informe Latino Board Monitor: Tracking Fortune 1000 Board Representation, los latinos aportan 25% del PIB de Estados Unidos y se ha previsto que para 2030, conformen alrededor de 78% de la fuerza laboral.

Las cifras son contundentes. Está muy claro el potencial de la comunidad latina en Estados Unidos, así como su gran valor para la economía. Sin embargo, sigue siendo el grupo demográfico menos representado a nivel corporativo.

En el mismo reporte se precisa que 65% de las compañías que conforman la lista Fortune 1000 carecen de talento latino. No sólo son el grupo menos representado en juntas corporativas. El panorama es aún más grave para las mujeres que buscan puestos de liderazgo en las empresas.

Las latinas tienen una representación menor a 1% de los puestos en las juntas directivas de la lista de Fortune 500 y Fortune 1000. Dentro del grupo demográfico femenino, las latinas ocupan el menor porcentaje de puestos directivos, con 3.8% en comparación con 78.7% de las mujeres blancas; 11.8% de las mujeres negras y 5.7% de mujeres asiáticas.

En la coyuntura actual, en la que la diversidad es reconocida como un elemento positivo para un crecimiento sostenible, resulta preocupante la subrepresentación de la comunidad latina en corporativos de Estados Unidos.

Por supuesto que hay latinas capaces de ocupar puestos de liderazgo. Organizaciones como Latino Corporate Directors Association (LCDA) realizan esfuerzos para contrastar la falsa de creencia de la falta de aptitudes y capacidades. “Todavía hay talento sin explotar, no hay escasez de talento latino”, precisan en el informe.

En el marco del Hispanic Heritage Month, enfocado en resaltar las aportaciones culturales, sociales y económicas de la comunidad latina en Estados Unidos, resulta necesario darle visibilidad al problema de la subrepresentación e impulsar iniciativas que fomenten mayor participación de latinos en todas las áreas de impacto económico.

Desde 2017, el LCDA puso en marcha el BoarReady Institute (BRI), una serie de programas diseñados para desarrollar, preparar y posicionar al talento latino como líderes en compañías estadounidenses.

La fuerza latina se está construyendo en Estados Unidos y debemos cerrar filas para reclamar los espacios que nos corresponden y poner en alto a nuestra comunidad que, desde hace varias generaciones, es un motor de crecimiento en la economía estadounidense y que se ha conformado a base de trabajo, esfuerzo y tenacidad.

Empresaria, inversionista de impacto y defensora de los derechos de la mujer.

ANGÉLICA FUENTES

Mexican American businesswoman, impact investor, and activist for gender equality. Founder @missionmoms

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